Solicitan penas de cárcel por un delito ambiental de Inama

Un juzgado de Gernika abre una vista oral contra dos directivos y pide también el cierre temporal de la empresa

25.03.09 - EL CORREO

GERNIKA

La actividad de la maderera Inama de Muxika sigue envuelta en la polémica. El Juzgado de Instrucción número 3 de Gernika abrirá un juicio oral contra los responsables de la firma maderera por un presunto delito contra el Medio Ambiente. Según un auto hecho público ayer, el ministerio fiscal pide una pena de tres años de prisión para el anterior director y el gerente de la firma, además de una multa de 3.000 euros y la inhabilitación especial para su profesión por un periodo de dos años.

Asimismo, reclaman a ambos directivos una fianza de 42.000 euros y otro tanto a la empresa y la firma aseguradora. La acusación particular, por su parte, solicita seis años de prisión por delito contra los recursos naturales y otros tres por las 21 faltas de lesiones, daños y menoscabo en la salud e integridad de los vecinos, además de una multa de 360.000 euros.

Lo hechos se remontan varios años atrás. Las primeras protestas vecinales se produjeron en 1992 y desde 2004, Inama ha sido investigada por superar los límites legales de ruido. Las denuncias por «humos, polvo y afecciones respiratorias» han sido continuas. «Sobrepasa los máximos establecidos en los dos estudios de contaminación acústica llevados a cabo y las emisiones de azufre a la atmósfera son cuatro veces mayores a las permitidas», recalcaron los afectados. Los denunciantes aseguran, además, que todo eso les genera «alteraciones nerviosas, taquicardias e insomnio».
La ampliación de la maderera se encuentra en punto muerto. / MAIKA SALGUERO

Los denunciantes aducen alteraciones nerviosas, insomnio y taquicardias

Ampliación

Inama ha estado en la lista de las 284 empresas más contaminantes del País Vasco y en mayo del pasado año logró la Autorización Ambiental Integrada -AAI- del Gobierno autonómo para continuar con su actividad. El permiso estaba condicionado, sin embargo, a la puesta en marcha de ciertas medidas correctoras.

Uno de los requisitos era la instalación de un electrofiltro que reduzca sus emisiones de azufre, óxido de nitrógeno y micropartículas procedentes de los gases húmedos de sus secaderos. La empresa, sin embargo, está a la espera de recibir los permisos correspondiente para acometer una ampliación y realizar estas mejoras.