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viernes, 30 de abril de 2010

Inamako kea pairatzen kondenatuak

Finsa Inama S. A.-ko kudeatzaile ohi bi epaiaren sententziaren zain dagozan bitartean, inguruko auzotarrok enpresa honek isurizen dituen gai pozointsuak pairatzen kondenatuta jarraitzen dogu: zarata, dardarak, kea eta kiratsa.
Hona hemen bideo erakusgarri bat, Inamako kea Zabale Auzorantz eta Txakalerantza zelan zabaltzen dan erakusten dauskuna, itzelezko kiratsarekin eta etxeratzera behartzen gaitu inguruko auzotarrak.
Eta zer esan behar dogu frutarbolak, eta bestelako zuhaitzak ihartzen aritzeaz? Zerk eragingo dau?

jueves, 29 de abril de 2010

Siete 'ertzainas' testifican que las actividades de Inama afectan a la salud

EL PAÍS. A. URIONA - Bilbao - 28/04/2010

Siete de los 15 ertzainas que testificaron ayer en el juicio contra dos ex gerentes de la empresa maderera Inama, ubicada en Urdaibai, por delito medioambiental aseguraron que sufrieron afecciones respiratorias en sus visitas a la zona para comprobar las denuncias vecinales. "Yo no viviría allí, ni mis hijos", recalcó uno de los agentes en la segunda jornada de la vista.
"Te pegaban en el cuerpo partículas del humo. Conocíamos de otras veces que te picaba la garganta y nos fuimos de allí", señaló otro ertzaina. "Era asombroso. El coche patrulla quedó recubierto de polvo y tuve que utilizar el limpiaparabrisas. Indudablemente, afectaba a la salud", apuntó un tercero.
Los agentes comprobaron además que el ruido de la fábrica superaba el límite legal y se habían sucedido escapes de polvo de serrín, las dos principales quejas de los vecinos. Varios ertzainas realizaron mediciones con sonómetros en viviendas cercanas a la sede de la compañía y constataron que se rebasaban los límites legales. "La percepción del ruido era clara", apuntó uno de los testigos. Tres ertzainas reconocieron que realizaron las pruebas sin tener la preparación necesaria.
La defensa se centró en desacreditar las mediciones y aportó los atestados, en los que el aparato usado no era el que había sido verificado. Los dos ex gerentes se enfrentan a tres años de prisión y la fábrica, a un año de cierre.

"Ni yo ni mis hijos viviríamos allí", dice un ertzaina en el juicio de Inama

Agentes constatan elevado ruido y dolencias por los escapes de emisiones

ALBERTO URIONA - Bilbao - 27/04/2010

"Yo no viviría allí. Ni mis hijos". Uno de los 15 ertzainas que declaró hoy en el juicio por delito contra el medio ambiente contra dos ex gerentes de la empresa Inama, en la reserva de Urdaibai, aseguró que sufrió afecciones en la garganta y sus ojos al comprobar una denuncia vecinal sobre las emisiones de la planta. El agente y otros tres compañeros más que acudieron otras veces junto a la planta confirmaron casos de intensas humaredas procedentes de Inama. "Te pegaban en el cuerpo partículas del humo. Conocíamos de otras veces que te picaba la garganta y nos fuimos de allí", señaló otro ertzaina.
La segunda sesión del juicio, en el que los dos directivos se enfrentan a tres años de prisión y la fábrica al cierre durante un año, estuvo protagonizada por las declaraciones de 15 ertzainas que entre 2005 y 2008 acudieron a la zona tras las denuncias de los vecinos. La mayoría señalaron que constataron ruido por encima de legal y episodios de escapes de polvo de serrín, que son las principales quejas de los residentes.
Varios agentes realizaron mediciones con sonómetros en viviendas cercanas a Inama y constataron, salvo tres de ellos que afirmaron haber hecho las pruebas sin la preparación necesaria, que se superaban los límites legales. "La percepción del ruido era clara", apuntó uno de ellos. La defensa de los encausados se centró en desacreditar las mediciones de los ertzainas y aportó los atestados, en los que el aparato utilizado no se correspondía con el que había pasado la verificación correspondiente.
Una decena de agentes aportó sus testimonios sobre las emisiones de la planta. "Era asombroso. El coche patrulla quedó recubierto de polvo y tuve que utilizar el limpiaparabrisas al irme de allí. Era un polvo amarronado y con un olor acaramelado. Indudablemente, afectaba a la salud", apuntó en la línea de las denuncias vecinales de que la actividad de Inama les ha causado diversos problemas respiratorios.
En la vista también declaró Anxo Mourella, el inspector que examinó la empresa en 2004 por encargo del Gobierno. Afirmó que la última licencia de actividad era de 1963 y que, a principios de 2005, no disponía de ningún otro permiso, pese a la ley vasca de Medio Ambiente de 1998 que le obligaba a ello. Sobre los ruidos, se refirió a los dos informes aportados por dos empresas especializadas en los que "se incumplía en horario nocturno" el umbral legal de contaminación acústica.
Raquel García, técnico de Salud Pública de la comarca de Urdaibai, testificó que acudió varias veces junto a la planta tras las denuncias vecinas. "Era polvo de madera. Creo que el único origen era Inama. Era algo que sucedía varias veces". Agregó que sus superiores nunca le comunicaron que adoptasen alguna "medida excepcional" por la actividad de Inama.
La vista continúa hoy -seguramente se prolongará hasta el viernes- con la declaración de los responsables de las empresas que hicieron los análisis del ruido.

Vecinos de Urdaibai acusan a Inama de sus problemas de salud

Los dos ex gerentes juzgados niegan el ruido elevado

ALBERTO URIONA - Bilbao - 27/04/2010

Los vecinos que han denunciado la actividad de la empresa maderera Finsa Inama, ubicada en Urdaibai, acusaron ayer a la fábrica de causar afecciones a su salud y obligarles a abandonar sus casas. Un juzgado de lo Penal de Bilbao abrió ayer el juicio contra dos ex gerentes de la planta, que se enfrentan a tres años de cárcel por un delito contra el medio ambiente. Un total de 19 personas que viven en las cercanías de la empresa coincidieron en calificar como "insoportable" el ruido nocturno y detallaron sus afecciones respiratorias por el humo, que vienen padeciendo, afirmaron, desde hace 15 años.
El fiscal acusa a los dos ex gerentes de que la empresa superase el límite legal de ruidos (se han llegado a medir 67,2 decibelios junto a las viviendas), de que funciones sin licencia de actividad y la existencia de focos de emisiones sin legalizar.
"Creo de verdad que no es posible la coexistencia de Inama y la salud". El testimonio de Naia Espinosa, de 25 años, resultó uno de los más emotivos. Como otros tres vecinos más, no pudo reprimir el llanto cuanto contó los problemas que padecen. Siete de ellos, pertenecientes a cuatro familias, contaron que han tenido que abandonar sus casas. "He tenido que irme porque no había manera de descansar", relató Francisco Jiménez. "Hemos llorado mucho y dependiendo de lo que salga de aquí [del juicio], nosotros nos vamos", apuntó Iñaki Markuerkiaga, quien detalló los problemas respiratorios que padece su hija pequeña. Varios siguen bajo tratamiento médico.
Los testigos censuraron el ruido -"nos impide dormir por la noche"; "es como tener un avión encima de casa"-, las vibraciones en sus casas, el humo y las partículas de serrín que caen en sus viviendas y jardínes. Los dos acusados, Adolfo Conde y José Manuel Sánchez, gerentes de la planta entre 2001 y 2008, declararon que sólo se han registrado "ligeras superaciones" de los niveles de ruido y cuestionaron los informes que figuran en la causa y las mediciones realizadas por la Ertzaintza, que sí reflejan la superación de los niveles legales.
Sánchez recalcó que la fábrica cuenta con "licencia de actividad para todo", pese a admitir que el último permiso concedido se remonta a 1973, cuando aún era una serrería. Argumentó que presentaron la documentación en 1995. "No recibimos respuesta y dimos por entendido que tenemos la licencia", indicó.

Vecinos de Urdaibai declaran que la fábrica Inama es incompatible con la salud

Los dos ex gerentes encausados niegan validez a los informes que constatan el elevado ruido

EL PAÍS (2010-04-26) Alberto Uriona

"Creo de verdad que no es posible la coexistencia de Inama y la salud". Naia Espinosa, de 25 años y vecina de Muxika, censuró con dureza la actividad de la maderera Finsa Inama, en el juicio iniciado ayer en Bilbao en el que los dos anteriores gerentes de la planta se enfrentan a tres años de cárcel por un delito contra el medio ambiente. Fue uno de los 19 vecinos que declaró como testigo en la vista, donde el fiscal basa su acusación por superar el límite legal de ruidos (se han alcanzado os 67,2 decibelios de ruidos en el exterior de las viviendas cercanas a la fábrica), la existencia de focos de emisiones sin legalizar y que la planta funcione sin licencia de actividad.

Los 19 vecinos coincidieron en señalar como principal problema el ruido, "que nos impide dormir por la noche", seguido del humo y las partículas de serrín que se depositan en sus viviendas y jardínes. "He tenido que irme porque no había manera de descansar", declaró otro de ellos en una vista, en la que varios de los vecinos no pudieron reprimir el llanto al contar los problemas padecidos en los últimos 15 años. Siete de ellos declararon que han abandonado sus viviendas, chalés y caseríos, y también censuraron la inhibición del Ayuntamiento de Muxika.
Los dos imputados, Adolfo Conde y José Manuel Sánchez (gerentes de la fábrica entre 2001 y 2008) declararon que sólo ha habido "ligeras superaciones" de los niveles de ruido e incluso cuestionaron los informes de las empresas Labein y Ambio y las mediciones de la Ertzaintza, que sí reflejan la superación de los niveles legales de contaminación acústica. José Manuel Sánchez aseguró que la fábrica cuenta con "licencia de actividad para todo", pese a admitir que el último permiso concedido es de 1973, cuando se trataba de una serrería. Argumentó que presentaron la documentación en 1995 y "no recibimos respuesta, por lo que damos por entendido que tenemos la licencia".
Finsa Inama ha sido la única empresa en Euskadi a la que el Gobierno vasco ha anulado la Autorización Ambiental Integrada, el pasado 4 de marzo, por no cumplir las medidas correctoras exigidas hace casi dos años.
La vista continúa mañana con las declaraciones de ertzainas que han investigado las denuncias de los vecinos.

Dos gerentes de una fábrica de Urdaibai se enfrentan a tres años de cárcel

EL PAÍS (2010-04-26) Alberto Uriona

Hoy comienza el primer juicio medioambiental importante en siete años

Los dos gerentes entre 2001 y 2008 de la maderera Finsa Inama, ubicada en la reserva de la biosfera de Urdaibai, se enfrentan a tres años de cárcel cada uno en el juicio por un delito contra el medio ambiente que se inicia hoy en Bilbao. Es la primera vista importante en Euskadi desde hace siete años por una infracción penal medioambiental: la anterior fue el juicio por el escape tóxico de Rontealde en Barakaldo, que causó la muerte a un vecino.
En las dos últimas décadas sólo ha habido tres condenas por delitos relacionados con el medio ambiente (un empresario de Abadiño, dos altos cargos de la papelera de Iurreta y dos directivos de Rontealde) pero la máxima pena ha sido de dos años, con la que, si no existen antecedentes penales, evita la cárcel a los imputados.
En el caso de Finsa Inama, el fiscal considera que existe un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente en la actividad de la fábrica, dedicada a la producción de aglomerado de madera, por superar el límite legal de ruidos, la existencia de focos de emisiones sin legalizar, vertidos de aguas residuales sin permiso y el hecho de que la factoría funcione sin la licencia de actividad para producir aglomerado. Además de las penas de prisión, decreta la clausura temporal de las instalaciones durante un año.
El Ministerio Fiscal asume las conclusiones del juzgado de Gernika que inició las investigaciones en 2005, como que por la noche se alcanzan los 67,2 decibelios de ruidos en el exterior de las viviendas cercanas a la fábrica. La Organización Mundial de la Salud sitúa en los 55 decibelios nocturnos el umbral a partir del que se imposibilita un descanso suficiente. Enumera además las lesiones respiratorias, dérmicas, insomnio y las auditivas sufridas por los vecinos e incluso se refiere al caso de una familia que abandonó su chalé, cerca de la planta, por las afecciones. Otras tres familias más han dejado sus hogares por el mismo motivo.
Además, destaca que los únicos permisos de la planta datan de la época franquista, de 1963 y 1973, cuando era una serrería. La fiscal señala, cuando realizó su escrito en febrero de 2009, que Finsa Inama recibió la Autoración Ambiental del Gobierno vasco (el nuevo permiso impuesto por la UE para las empresas más contaminantes) pero de forma condicionada a cumplir medidas correctoras. "No se ha hecho efectiva", decía entonces.
Como ya informó este diario, el Departamento de Medio Ambiente anuló el pasado 4 de marzo esta autorización, en lo que es el primer caso de declaración de caducidad del permiso a una empresa en Euskadi. El Gobierno argumentó que no había cumplido las medidas exigidas, especialmente la depuración de sus emisiones a la atmósfera.
El juicio se inicia hoy con la declaración de los dos imputados, los ex gerentes de la planta Adolfo Conde y José Manuel Sánchez, y también comparecerán más de 50 testigos, entre los vecinos denunciantes, ertzainas que han comprobado las denuncias y peritos. Por ello, aunque se han fijado cuatro jornadas, es probable que se prolongue hasta el viernes, aseguraron fuentes judiciales.
La vista cierra más de cuatro años de diligencias y 18 años de protestas de sus vecinos, que en 2004 crearon una asociación contra la actividad de la planta. Interpusieron la primera demanda que ha acabado con el juicio. Sin embargo, al persistir los problemas de ruidos y emisiones, el pasado año se presentó otra denuncia en la que está imputado el actual gerente de la planta, quien ya ha prestado declaración ante un juzgado de Gernika.
El Ararteko ya censuró, en un informe elaborado en junio de 2006, la tolerancia institucional con Finsa Inama, a la que calificó de empresa "clandestina". El Gobierno le impuso en 2007 dos multas leves de 12.000 euros por deteriorar el medio ambiente y las ilegalidades en sus focos de emisión.

jueves, 22 de abril de 2010

Inama, la única empresa a la que Medio Ambiente retira su autorización

Finsa-Inama, de Muxika, se ha convertido en la única empresa a la que el Departamento de Medio Ambiente de Lakua ha retirado la Autorización Ambiental Integrada (AAI) por no cumplir con las medidas correctoras impuestas. Mientras la compañía prepara otro proyecto para validar el permiso, vecinos y ecologistas reclaman una actuación contundente.

GARA (2010-04-21) Agustín GOIKOETXEA

El Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo de Lakua emitió el 4 de marzo una resolución en la que denegó la Autorización Ambiental Integrada (AAI) definitiva a Finsa-Inama, al no cumplir la empresa que fabrica tableros aglomerados de madera en Muxika la quincena de medidas correctoras que le habían planteado para poder contar con el permiso definitivo. En la moratoria, Medio Ambiente fijó varias intervenciones para corregir las emisiones contaminantes, Finsa-Inama no las ha acometido y por ello se ha convertido en la única industria contaminante de la CAV a la que le ha caducado la AAI provisional.

La compañía maderera, cuyo emplazamiento en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai ha sido rechazada repetidamente por ecologistas y vecinos, no ha instalado, por ejemplo, el electrofiltro que le habían exigido desde Lakua para poder continuar con su actividad, entre otras medidas. El citado filtro tiene como objeto disminuir las emanaciones de azufre, óxico de nitrógeno y micropartículas procedentes de los gases húmedos de sus secaderos.

Lo curioso del caso es que muchas de las mejoras establecidas por Lakua fueron las que determinó la firma maderera en 2008 tras un examen exhaustivo de dos años sobre la planta de Muxika y la tecnología de la que disponía entonces. La situación creada es fruto, según los opositores, del pulso que mantiene Finsa-Inama con el Gobierno de Gasteiz. En abril de 2009, por ejemplo, el Patronato de Urdaibai rechazó la pretensión de los gestores de la maderera de que se modificasen las Normas Subsidiarias (NNSS) de Muxika para ampliar las instalaciones; se argumentaba que era necesaria para sustituir los motores de cogeneración que se alimentan de fueloil por otros de gas natural.

Antes del pronunciamiento del Patronato, el Gobierno de Gasteiz emitió un informe en el que se rechazaba la reforma de las NNSS, al no justificarse «debidamente» la necesidad de la ampliación de la fábrica. Se pretendía ocupar once hectáreas adicionales, algunas de las cuales son de especial protección por estar en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, estando en la actualidad calificadas como suelo de interés agrario y acuíferos.

Finsa-Inama deberá presentar en los próximos meses un nuevo proyecto técnico para poder legalizar su actividad, tal y como exige una directiva europea, aunque la vía de los recursos administrativos continúa abierta. La actividad de la planta de Muxika no peligra, a pesar de que hay quien cuestiona que los responsables de Medio Ambiente permitan continuar a una empresa que no hace lo mínimo imprescindible para no contaminar. En abril de 2007 ya fue multada por Lakua con 12.000 euros de multa por dos sanciones leves por las emisiones contaminantes a la atmósfera y por tener sin legalizar sus veintidós focos.

La cobertura legal se la ha otorgado, de nuevo, el Ayuntamiento de Muxika que, el mismo día en que se hizo público que perdía la AAI, dictó un decreto de alcaldía en que concedía a Finsa-Inama la licencia de actividad, tomando como base legal la autorización ambiental provisional de 2008. Al incrementarse la vigilancia sobre la empresa y ante la imposibilidad de ampliar las instalaciones de la fábrica de Muxika, el PNV llegó a plantear su traslado a un nuevo polígono industrial en Mendata.

El amparo que los jeltzales vienen otorgando a Finsa-Inama ha sido repetidamente denunciado por SOS Muxika. Hace unas jornadas, tras conocerse que el alcalde, Jon Mikel Gainza, le había otorgado la licencia de actividad en base a la AAI provisional, la plataforma vecinal se preguntó cómo es posible que les conceda el permiso municipal cuando el Gobierno de Gasteiz ha retirado la autorización ambiental, algo extraordinario, y es evidente que la compañía maderera no cumple con la legalidad.

SOS Muxika pregunta al Bizkai Buru Batzar del PNV y a sus alcaldes de Busturialdea si defienden los intereses de los ciudadanos o de los empresarios. Además, han advertido de que su próxima iniciativa va a ser recurrir la decisión adoptada «por los del PNV de Muxika» de otorgar la licencia de actividad a Inama, aunque no saben si lo harán ante el BBB del PNV o en los juzgados, «ya que, como dijo el alcalde, las decisiones en torno a Inama se toman en los órganos superiores del PNV y no son un capricho del alcalde».

Tres gerentes ante los juzgados

La resolución coincide en el tiempo con el juicio que, en breve, tendrá lugar en el Juzgado de lo Penal número 3 de Bilbo contra quienes ocuparon la gerencia de la compañía entre 2001 y 2006 por un delito contra el medio ambiente, que se enfrentan a una petición de tres años de cárcel; se prevé que declaren más de 50 testigos. La lucha de vecinos y ecologistas para que la empresa cumpla la ley en materia de emisiones y de generación de ruidos cristalizará en la vista oral que del 26 al 29 de abril tendrá lugar en el juzgado de la capital vizcaina tras una denuncia que SOS Muxika interpuso en 2004.
Los dos acusados, José Manuel Sánchez Expósito y Adolfo Conde Blanco, se enfrentan a una petición fiscal de tres años de cárcel para ellos y un año de clausura para la polémica planta de Muxika, que ha originado protestas durante más de 15 años. Se le acusa de superar el límite legal de ruidos, tener focos de emisiones sin legalizar, realizar vertidos de aguas residuales sin permiso y carecer de licencia municipal de actividad.
La vía judicial no se cierra ahí, ya que en 2009 la iniciativa vecinal promovió otra demanda en la que está imputado el actual gerente, Marcos Antonio Díaz, que hace unas semanas declaró ante un juzgado de Gernika por un presunto delito de lesiones contra la salud pública.

martes, 13 de abril de 2010

Absuelven a un edil de Muxika Garbi de una presunta agresión al alcalde

EL CORREO (2010-04-07)
Maika Salguero. MUXIKA
El juzgado de instrucción número 1 de Gernika ha absuelto al edil de Muxika Garbi, Iñaki Markuerkiaga, de un presunto delito de amenaza, coacción y agresión al alcalde de Muxika, Jon Mikel Gainza. La resolución, que no es firme, puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Vizcaya en el plazo de cinco días. El mismo juzgado decidió archivar en noviembre pasado la denuncia por «no haber infracción penal», aunque las diligencias continuaron su curso para el mejor esclarecimiento de los hechos y desembocaron en un Juicio de Faltas contra el orden público.
Los hechos tuvieron lugar al término de un pleno, en diciembre de 2008, cuando Markuerkiaga se dirigió en actitud «amenazante» hacía el máximo mandatario y «arremetió contra él propinándole insistentes empujones con el pecho», según recoge la denuncia. Ante esta situación, se requirió la presencia de la Ertzaintza. El juzgado de Gernika considera que no se ha acreditado que Markuerkiaga golpeara o maltratara al primer edil.
Según los testigos, el concejal de Muxika Garbi «intentaba pasar por la puerta y Gainza se lo impedía situándose en medio. Unos dicen que se empujaron con el codo, otros con el pecho o con el hombro. Lo que se deduce es que los cuerpos de ambos se tocaron sin que pueda determinarse si fue el primero en su afán por abrirse paso o el segundo por su intención de no dejarle pasar», detalla la resolución.
Esta es la segunda vez que Markuerkiaga es absuelto por la justicia. En la primera, la denuncia por «allanamiento de oficinas municipales de paso restringido e intento de acceso a un ordenador con bases de datos, sin la debida autorización» fue archivada.

jueves, 1 de abril de 2010

Medio Ambiente anula por primera vez el permiso a una empresa contaminante

EL PAÍS 2010-04-01


Resuelve que Inama, ubicada en Urdaibai, no ha depurado sus emisiones
ALBERTO URIONA -Bilbao-

El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco ha anulado por vez primera la denominada Autorización Ambiental Integrada (la nueva normativa impuesta por la UE para las empresas más contaminantes que reúne todos los permisos en uno sólo) a una empresa radicada en Euskadi. La afectada es la compañía Finsa Inama, ubicada en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, que ya fue multada en 2007 por el Gobierno autónomo y en abril tendrá un juicio, en el que sus dos gerentes entre 2001 y 2008 se enfrentan a tres años de cárcel por un delito contra el medio ambiente.
La resolución adoptada se produce al haberse iniciado el proceso de concesión de las autorizaciones ambientales definitivas. La consejería resolvió en 2008 la primera fase de este proceso de permisos: entonces se otorgaron más de 200 de las cerca de 280 fábricas afectadas. Pero en todos los casos fueron autorizaciones condicionadas a la aplicación de medidas correctoras y se concedieron plazos de demora de un año para su cumplimiento, en la mayoría de los casos que se habían detectado.
  • La industria ha recibido el permiso municipal para su actividad
  • Ahora se tramitan autorizaciones ambientales para 313 empresas vascas
En 2009, Medio Ambiente empezó a verificar el cumplimiento de las exigencias y hasta ahora cerca de 50 empresas -todas las que se examinaron- han logrado la autorización definitiva, que según la normativa tiene una vigencia de ocho años. La excepción ha sido Finsa Inama, firma industrial dedicada a producción de aglomerados de madera, a la que Medio Ambiente ha declarado la caducidad de la autorización ambiental, según consta una resolución firmada por Medio Ambiente el pasado 4 de marzo y a la que ha tenido acceso este diario.
La consejería, que exigió a la citada industria vizcaína una quincena de medidas correctoras, señala que no consta un certificado que "acredite la implantación de la totalidad de las medidas requeridas" y "en particular un electrofiltro propuesto por la propia empresa" para depurar las emisiones.
Esta caducidad dejaría sin cobertura legal para funcionar a Finsa Inama. Pero la alcaldía de Muxika (Vizcaya), donde se ubica, dictó un decreto el 4 de marzo -el mismo día de la orden de Medio Ambiente- con la concesión de la licencia de actividad basándose en la autorización ambiental parcial de 2008. Fuentes del Departamento de Medio Ambiente se mostraron sorprendidos por esta actuación y aseguraron que la concesión del permiso de actividad es una facultad exclusiva de los ayuntamientos.
Finsa Inama ha suscitado las protestas de los vecinos durante los últimos 17 años por las emisiones y especialmente el ruido generado. El Ararteko, por su parte, ya calificó en 2006 de "clandestina" a la fábrica. La asociación vecinal SOS Muxika interpuso una denuncia en 2004, que ha acabado en el juicio que se celebrará entre el 26 y el 29 de abril. Pero, al persistir los problemas, el pasado año se interpuso otra demanda en la que está imputado el actual gerente de la planta, que declaró este mes ante un juzgado de Gernika.
El Gobierno vasco, a su vez, está tramitando autorizaciones ambientales para un total de 313 empresas en Euskadi, de las que medio centenar tienen ya el permiso definitivo. Cerca de 240 de ellas siguen con la autorización parcial, pendientes por tanto de la verificación de las medidas correctoras impuestas. Además, se han abierto un total de 14 expedientes sancionadores a empresas que iniciaron la tramitación fuera de plazo. "Pero ya se está trabajando para que tengan acomodo en la legalidad vigente", señalan fuentes de Medio Ambiente.
La Autorización Ambiental Integrada establece, en su disposición, niveles máximos para distintos índices de contaminación (hasta su aplicación se integraban todos) en cada fábrica según su situación y su sistema productivo. Reúne además en una sola todas las autorizaciones, anteriormente dispersas entre las diferentes administraciones.