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sábado, 1 de mayo de 2010

La fiscal mantiene su petición de condena en el 'caso Inama'

El juicio contra dos ex gerentes queda visto para sentencia
EL PAÍS. Alberto Uriona (2010-05-01)
"Los dos acusados tenían que haber parado la fábrica". La fiscal calificó ayer de "actuación dañina" la gestión de los dos gerentes entre 2001 y 2008 de la maderera Finsa Inama y mantuvo la petición de tres años de cárcel para cada uno de ellos y la clausura durante un año de la planta, ubicada en la reserva de Urdaibai. El juicio, que comenzó el pasado lunes en el Palacio de Justicia de Bilbao, quedó ayer visto para sentencia. yAmbos están acusados de un delito contra el medio ambiente por los ruidos y emisiones generados por la fábrica.
La fiscal destacó en sus conclusiones que Finsa Inama, "que empezó como una mera serrería", recibió dos permisos de actividad en 1963 y 1973. Desde 1995, amplió su actividad al pasar de la media hectárea que ocupaba la factoría a las siete actuales. "Son las únicas licencias hasta 2008. No existe ninguna otra que ampare esta actividad", señaló la fiscal.
El Ministerio Público considera probado la superación de los umbrales legales de ruido, fundamentada en los informes de la Ertzaintza y las empresas AAC y Labein. Los peritos de esta última firma declararon en el juicio que "el ruido era molesto, audible y evidente". La fiscal aseguró que concurren "todos los síntomas de efectos del ruido dictados por la Organización Mundial de la Salud".
La fiscal censuró la gestión de los dos acusados, "que tenían pleno conocimiento de que la empresa carecía de licencias y de que no se adoptaran medidas". Destacó que el Gobierno vasco reclamó la adopción de medidas correctoras en el año 1996 y envió nuevos requerimientos a la empresa en 2003, 2004 y 2006, sin que Inama los atendiera.
Sobre las emisiones a la atmósfera, apuntó que el Gobierno ha confirmado que "excedían de lo autorizado" y recordó las declaraciones de los ertzainas sobre el polvo de serrín de Inama: "Los agentes decían que percibían partículas en la cara. Pues esa es la situación constante que padecen los vecinos".
Aunque la fiscal afirmó que no existen "datos suficientes" para asociar las lesiones denunciadas por los vecinos, pidió a la juez que aprecie la incidencia en la salud en su sentencia.
La acusación particular mantiene su petición de seis años de cárcel, el cierre definitivo de la planta e indemnizaciones por 630.000 euros. "No puede haber tibieza. Lleva 15 años reincidiendo", explicó.
La defensa reclamó la absolución de los dos acusados por no existir normativas "que impongan niveles de emisión de ruido" y desacreditó los informes de los ertzainas y de Labein.

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