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martes, 24 de mayo de 2011

Aralar y Muxika Garbi tienen la llave de la gobernabilidad en Markina y Muxika

Bildu se convierte en la fuerza mayoritaria en los municipios más poblados de Busturialdea y Lea Artibai

DEIA - I. Fradua - Martes, 24 de Mayo de 2011

Markina-Xemein. Un concejal de Aralar, formación que ha logrado 255 votos de los 2.557 emitidos, condicionará el devenir político de Markina-Xemein. El PNV, fuerza mayoritaria en el municipio, podría ver cómo se rompe la hegemonía de los habitualmente cómodos gobiernos jeltzales si Bildu -que empata con los jeltzales en número de concejales- se hace con el ejecutivo local mediante el apoyo de Aralar, convertido en un partido bisagra.

"No hay nada decidido aún", han avalado desde Aralar, una formación que ya ha anunciado que quiere conocer uno y otro programa en profundidad para, en función de "las prioridades que establezcan" tanto los responsables del PNV como los de Bildu, decantarse por apoyar a uno u otro.

"Nos reuniremos con los dos partidos", han avisado, aunque "aún no hemos tomado ninguna decisión. Ni mucho menos. No venderemos gratis nuestro voto", aseveran. Lo que sí vislumbran desde Aralar es que "el voto joven y el voto de la protesta por la situación ha podido influir en la ola que ha conformado Bildu", ha señalado su responsable markinarra, Karmelo Jaio.

La formación jeltzale y la coalición -liderada por Juan José Txurruka- han empatado en número de concejales -cinco por cada bando-, aunque el partido liderado por Iñigo Ansola ha obtenido un total de 189 sufragios más que su principal oponente, perdiendo solo una treintena de votos con respecto a las anteriores elecciones municipales. Aun así, por afinidad ideológica, lo más probable parece ser que Aralar se incline por apoyar a la coalición y desalojar al PNV del poder. Sin embargo, nada está decidido y los markinarras deberán esperar acontecimientos para conocer quién será su futuro alcalde.

Similar es la situación abierta en Muxika, donde el PNV -encabezado por el actual alcalde Jon Mikel Gainza, y que dispondrá de cuatro ediles- podría ser desalojado del Gobierno municipal si Muxika Garbi -una plataforma vecinal constituida hace cuatro años y que cuenta con solo un concejal- apoya al candidato de Bildu, Aitor Goldaraz, en su más que probable camino hacia la alcaldía. Esta opción parece evidente, a la vista de la trayectoria de la plataforma ciudadana durante estos últimos años. De hecho, Muxika Garbi surgió como respuesta al descontento vecinal en torno al polígono comarcal que se asentará en el municipio y a la empresa maderera Inama, que ha generado controversia entre ambas formaciones en el Ayuntamiento y que incluso ha llegado a los tribunales con denuncias mutuas entre miembros de ambas formaciones.

Por un voto La importancia de cada voto quedó de manifiesto en la cita del domingo en el municipio de Elantxobe, en la que Bildu logró 154 votos mientras que el PNV se quedó en 153, quedando de esta manera la Alcaldía en manos de Koldo Olagibel en detrimento de Josu Olagibel.

En un municipio con tan solo 376 personas con derecho a voto, un solo sufragio hubiera podido alterar el resultado de las elecciones; bien el único que registró el PP o los dos votos en blanco emitidos.

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